Las aseguradoras desde el aire. Los drones ayudan a determinar el valor y los daños, así como a detectar el fraude.

En los últimos días de agosto, el huracán Harvey tocó tierra y sus efectos fueron devastadores, especialmente en el estado de Texas. Murieron decenas de personas y cerca de 500.000 familias tuvieron que ser evacuadas. Según un cálculo aproximado, el huracán causó daños valorados entre 150 y 180 mil millones de dólares aproximadamente, en infraestructuras, empresas, viviendas y otras propiedades. 

Ayuda rápida

Las grandes compañías de seguros de Texas habían previsto la tormenta y estaban preparadas para enviar rápidamente a cientos de peritos a la zona. Además, se activaron varios "centros de reclamaciones" móviles. Los peritos acudieron a la zona con la misión de proporcionar asistencia y asegurarse de que, tan pronto como fuera posible, se estableciera el alcance de los daños asegurados y se procediera al pago de los mismos.

El número de siniestros era enorme y la zona era de difícil acceso, incluso peligroso en muchos lugares. Esto significa que podría necesitarse mucho tiempo para realizar el informe pericial y tomar las primeras medidas para detener los daños. Tal retraso implica que daños consecuentes aumenten, particulares y empresas tienen que esperar para el pago de indemnizaciones y cada vez es más difícil determinar el daño real causado por el huracán. Esto conlleva a riesgos de fraude.

Los drones ayudan al perito

La tecnología moderna ofrece resultados. Por primera vez, un proceso pericial a gran escala va a contar con el soporte de drones. Desde el aire se identifican los daños en toda la zona y en bienes individuales. Para ocuparse de esto, en el período previo a la tormenta, el proveedor de drones Kespry ofreció un breve curso a cientos de peritos. Según la aseguradora "Farmers", una de las mayores aseguradoras de viviendas de Texas, gracias al uso de un dron, un perito puede tratar tres bienes por hora. Sin un dron, este número sería de ¡3 bienes al día!. Un dron recopila rápidamente una gran cantidad de material gráfico del bien afectado y del entorno en el que se encuentra. Además, también se pueden grabar imágenes de lugares peligrosos y de difícil acceso, como tejados. Estas imágenes, junto con el software de evaluación especial, ayudan a los peritos a llegar rápidamente y permiten que se puedan estimar los costos con mayor precisión.

En la catástrofe causada por el huracán Harvey es la primera vez que se han usado drones de forma masiva. Según el proveedor, Kespry, fue esta también una gran "prueba de campo" de diversos dispositivos. Esto permite realizar un proceso de selección de drones y realizar mejoras técnicas.

Aplicaciones serias

Las secuelas del huracán Harvey son un ejemplo duro, pero destacable de las posibilidades que ofrece el uso de drones. Para muchas personas, esos pequeños aviones todavía son juguetes especialmente divertidos para realizar preciosas tomas aéreas, pero el número de aplicaciones serias está aumentando rápidamente, al igual que lo hace el número de empresas que ofrece estas aplicaciones. Desde la inspección de instalaciones de difícil acceso (por ejemplo, turbinas de viento), hasta la grabación de existencias en grandes superficies, desde la asistencia en la extinción de grandes incendios hasta la recopilación de datos sísmicos en lugares peligrosos. Con los aviones no tripulados se puede recopilar mucha información, de una manera rápida, segura y precisa que, a continuación, se analiza mediante un software especializado para el fin previsto.

Rapidez y cuidado = menos fraude

En el caso de las aseguradoras podríamos afirmar que la rapidez en la determinación del daño es importante, pero esto también se debe hacer con mucho cuidado. Evaluando de manera automatizada el material gráfico y la descripción de la reclamación del asegurado, la rapidez aumenta enormemente. Además, indicadores de fraude son también señalados. En última instancia, la intención es ayudar a los asegurados honestos. Los daños se pagan de forma rápida y correcta. Naturalmente, la aseguradora se beneficiará de que una evaluación rápida reduce la posibilidad de sufrir daños consecuenciales y de que existen menos posibilidades de fraude.

Drones en la aceptación y en la evaluación de siniestros

El uso de drones para recopilar información sobre daños en edificios o instalaciones va en aumento. En los últimos años, diversas compañías de los EE. UU. han recibido autorización de las autoridades federales para llevar a cabo inspecciones de todo tipo de daños con drones: desde daños por granizo hasta tejados derrumbados y desde empresas quemadas hasta zonas afectadas por las inundaciones.

Los drones no solo demuestran su valor en la tramitación de daños, sino que también lo hacen en la contratación de un seguro. Con un dron se puede valorar, rápidamente y con precisión, un bien que se quiere asegurar. La aseguradora puede obtener una mejor idea del riesgo con mayor rapidez y también puede establecer la prima de una manera más adecuada. También ayudan a tomar medidas preventivas. Observando bien todos los aspectos de un edificio con un dron es posible por ejemplo  identificar lugares sensibles a robos o descubrir un mantenimiento atrasado.

Aunque en la actualidad sólo se utilizan en pequeña escala, el valor de los drones para la aseguradora y sus clientes ya es considerable. Permite que, en ciertos bienes, se pueda acelerar tanto el proceso de Aceptación como el de Siniestros, así como hacerlo con mayor precisión y seguridad. Esto ayuda a detectar posibles fraudes.